8.5.1 Recomendaciones al paciente para el cuidado del pie diabético Listen
  • Lávese los pies a diario con agua templada (37 grados) unos minutos (no realizar si el paciente tiene úlceras en el pie)
  • Seque minuciosamente los espacios interdigitales.
  • Lave y revise sus pies a diario. Utilice un espejo si es necesario.
  • Utilice una loción hidratante. No usar entre los dedos.
  • Las durezas y callosidades sólo deben tratadas con utensilios adecuados para ello.
  • Nunca utilice parches para durezas.
  • Cuídese las uñas según el grupo de riesgo. Bajo riesgo: se las puede arreglar el paciente mismo. Riesgo moderado: se las puede arreglar el paciente tras haber sido formado por un podólogo y debe llevar un seguimiento por parte de este. Paciente de alto riesgo: debe acudir siempre al podólogo.
  • Nunca vaya descalzo.
  • Utilice siempre calzado de su talla.
  • El calzado debe inspeccionarse a diario por dentro. Compruebe que no haya objetos extraños.
  • Tenga varios pares de zapatos cómodos.
  • Los pacientes de alto riesgo deben seguir el consejo de un especialista para adquirir calzado o hacérselo a medida.
  • No fume.
  • Reconozca la importancia y los síntomas del daño nervioso y la arterioscler
  • Reconozca la importancia y los síntomas del pie de atleta, durezas, callosidades, llagas e infección.
  • Contacte con un especialista si advierte alguna llaga.

(Gürgen 2009)